Espíritu Reggio Emilia

Apostamos por una educación comprometida y de calidad, somos una escuela viva, plural, experimental, vivencial, repleta de estímulos y en contante renovación pedagógica.

La Educación nuestro principal valor

Desde nuestros inicios hace ya 10 años, quisimos diferenciarnos de las demás escuelas al ver y saber que para que un niño logre y desarrolle una autonomía personal, debe tener un ritmo de aprendizaje personal, por lo que nuestro proyecto se diferencia en una atención personalizada utilizando como base el juego y el respeto hacia los demás.

Nuestras actividades diarias se apoyan en los pilares de nuestro Proyecto Educativo:

  • Es un proyecto vivo que evoluciona día a día y que revisamos periódicamente para actualizarnos
  • El niño es el eje principal de nuestro proyecto.
  • La educación es personalizada, cada niño tiene un ritmo de aprendizaje y desarrollo y así trabajamos diariamente.
  • Inteligencia emocional, si el niño entiende sus sentimientos y aprende a gestionarlos conseguiremos grandes personas para el día de mañana.
  • Utilizamos el multilingüismo como hilo conductor para la estimulación integral del niño.
  • Generamos un Feedback continuo con las familias, haciéndolas partícipes del trabajado educativo que llevamos a cabo en la Escuela y así crear un entorno pedagógico integral.

 

Damos tanta importancia a la relación con las familias que dentro de nuestro Proyecto hemos trazado una ruta en la que madres, padres, abuelos... asisten al aula para compartir un momento de su oficio, contar un cuento, interpretar una obra de teatro... Pregunta a la tutora de tu hija/o y coordinaremos un día para sorprender a la clase.

Todos somos distintos, no somos iguales, y no debemos serlo, por eso atendemos a las peculiaridades de cada niño/a porque somos únicos. Nos ceñimos a su ritmo de aprendizaje, lo que nos permite detectar dificultades y acompañarles en los nuevos aprendizajes para desarrollar su personalidad y formación.

Todos somos distintos, no somos iguales, y no debemos serlo, por eso atendemos a las peculiaridades de cada niño/a porque somos únicos. Nos ceñimos a su ritmo de aprendizaje, lo que nos permite detectar dificultades y acompañarles en los nuevos aprendizajes para desarrollar su personalidad y formación.

Todos somos distintos, no somos iguales, y no debemos serlo, por eso atendemos a las peculiaridades de cada niño/a porque somos únicos. Nos ceñimos a su ritmo de aprendizaje, lo que nos permite detectar dificultades y acompañarles en los nuevos aprendizajes para desarrollar su personalidad y formación.